Los museos daneses afectados por una "epidemia". La cosecha está seriamente amenazada

Los aficionados al arte en Dinamarca quizá estén empezando a preocuparse. Un hongo peligroso llamado Aspergillus sección restricti ha atacado las colecciones de los museos más grandes del país y no se conoce ninguna forma de detenerlo.
En los museos, donde la temperatura, la humedad y la luz están minuciosamente vigiladas y controladas, ha aparecido un adversario que nadie esperaba. Una especie de moho recién descubierta (Aspergillus sección restricti ) está causando estragos en 12 de los museos más importantes de Dinamarca, incluido el prestigioso Museo Nacional de Dinamarca y el Museo de Skagens.
Aunque a primera vista parece polvo blanco, el hongo es mucho más peligroso. Este moho, capaz de sobrevivir en condiciones extremas –desde las profundidades de los océanos hasta las proximidades de los volcanes–, paradójicamente se siente mejor en un clima seco. Es en estas condiciones donde se conservan los objetos más valiosos, lo que hace que la situación sea especialmente dramática.
"No es sólo un problema danés"- Cuando lo veamos, será demasiado tarde , advierte Jul Bastholm, experto del Museo Nacional de Dinamarca. Sus palabras suenan como el anuncio de una crisis global: - Creo que es un problema global. Si empezamos a buscarlo utilizando los métodos adecuados lo encontraremos en todas partes.
Bastholm también notó el hongo en archivos, bibliotecas e iglesias históricas. La magnitud de la amenaza está aumentando y en Dinamarca se están realizando investigaciones en nada menos que 150 sitios culturales.
Obras de arte en cuarentenaEl Museo Nacional de Dinamarca ha comenzado a trasladar las colecciones afectadas a un nuevo almacén cerca de Copenhague. Este es un paso necesario en la lucha contra un enemigo hasta ahora desconocido. Sin embargo, la respuesta a la pregunta de cómo detener eficazmente el desarrollo del hongo aún sigue siendo desconocida.
La Asociación de Museos Daneses anunciará su estrategia operativa a finales de año. Hasta entonces, cada museo, galería y archivo debería controlar periódicamente sus colecciones, porque lo que parece material insignificante puede costarles caro.
well.pl